...Debe andar vagando por la tierra como tantas otras, buscando vivos que recen por ella. Tal vez me odie por el mal trato que le di... pero eso ya no me preocupa. He descansado del vicio de sus remordimientos. Me amargaba hasta lo poco que comía, y me hacia insoportables las noches llenándome de pensamientos intranquilos con figuras de condenados y cosas de esas.
...Cuando me senté a morir, ella me rogó que me levantara y que siguiera arrastrando la vida, como si esperara todavía un milagro que me limpiara de culpas.... Ni siquiera hice el intento...:
"Aquí se acaba el camino. Ya no me quedan fuerzas para más." Y abrí la boca para que se fuera. Y se fue...
Sentí cuando cayó en mis manos el hilito de sangre con que estaba amarrada a mi corazón.
Juan Rulfo
Si usted estimado lector siente que ha perdido su alma, no pierda la calma, puede buscarla en la mirada de la ultima persona que le quito el aliento, puede buscarla en la ultima fotografia que oculto su sombra, puede encontrarla en la cocina del alma de José Agustín... si no la ha extraviado aún, pero no sabe que hacer con ella he aquí lo que creo es un buen consejo: